Invertir en materias primas o productos básicos puede ser una forma estupenda de diversificar tu cartera y aumentar potencialmente tus beneficios. En los últimos meses, el cobre y el aluminio, dos materiales importantes para la industria y la construcción, han experimentado una subida del 60
y 75
respectivamente. Pero entender cómo invertir en materias primas puede ser complicado, así que aquí veremos los distintos tipos de materias primas, los métodos para invertir en ellas y las ventajas de diversificar una cartera invirtiendo en materias primas.
¿Qué son las materias primas?
Las materias primas son bienes tangibles que pueden comprarse, venderse e intercambiarse por productos de valor similar. Ejemplos de materias primas son el petróleo, el oro, el trigo, el maíz, el café, etc.
Tipos de materias primas:
Las materias primas pueden dividirse en dos grupos principales: materias primas duras y materias primas blandas. Las materias primas duras son metales, minerales, piedras preciosas y productos energéticos, mientras que las materias primas blandas son productos agrícolas como el trigo, el maíz y el café.
Métodos para invertir en materias primas:
Hay cuatro métodos principales para invertir en materias primas: exposición física, compra de acciones de empresas especializadas, contratos de futuros y materias primas cotizadas en bolsa.
Exposición física:
Una de las formas más sencillas de invertir en una materia prima es comprarla directamente. No necesitas recurrir a terceros, y puedes encontrar fácilmente un distribuidor, comprar lo que necesites y revenderlo cuando ya no lo necesites. Muchos distribuidores incluso recomprarán tus existencias.
Acciones de empresas:
Puedes comprar acciones de empresas especializadas en materias primas, como empresas energéticas. De este modo, te expones al mercado de materias primas sin tener que comprarlas ni almacenarlas.
Contratos de futuros:
Un contrato de futuros es un acuerdo jurídicamente vinculante para comprar o vender una determinada materia prima en una fecha predeterminada del futuro y a un precio predeterminado. Estos contratos ayudan a proteger al comprador de la materia prima fijando un precio.
Materias Primas Cotizadas (ETC):
Las ETC son valores que se negocian en bolsas como las acciones y cuyo precio se basa en la materia prima subyacente. Ofrecen a los inversores una forma de exponerse a las materias primas sin tener que comprarlas y almacenarlas físicamente.
Beneficios de invertir en materias primas
Invertir en materias primas puede proporcionar muchos beneficios potenciales, como diversificar tu cartera y aumentar potencialmente tus rendimientos.
1. Cobertura frente a la inflación: Las materias primas suelen tener una baja correlación con el mercado bursátil, e invertir en ellas puede proporcionar protección frente a la inflación. Esto se debe a que cuando aumenta el coste de la vida, también lo hace el coste de la materia prima subyacente, lo que ayuda a proteger tu inversión de la inflación.
2. Rendimientos: Las materias primas, cuando se compran y se mantienen durante un largo periodo de tiempo, pueden proporcionar rendimientos potencialmente más altos que otras inversiones, como las acciones y los bonos.
3. Diversificación: Diversificar tu cartera invirtiendo en materias primas puede ayudarte a reducir el riesgo global de tu cartera. Las materias primas ofrecen a los inversores la posibilidad de obtener mayores rendimientos y ayudan a equilibrar el riesgo y el rendimiento de tus participaciones.
Resumen
Invertir en materias primas o productos básicos puede ser una forma estupenda de diversificar tu cartera y aumentar potencialmente los beneficios. Hay cuatro métodos principales de invertir en materias primas: exposición física, compra de acciones de empresas especializadas, contratos de futuros y materias primas cotizadas en bolsa. Invertir en materias primas puede proporcionarte muchos beneficios potenciales, como diversificar tu cartera y aumentar potencialmente tus rendimientos.
En conclusión, invertir en materias primas es una forma estupenda de diversificar tu cartera, reducir el riesgo global de tus participaciones y aumentar potencialmente tus rendimientos. Con tantas opciones para invertir en materias primas, es importante investigar los distintos tipos de materias primas y métodos de inversión antes de decidir cuál es el más adecuado para ti.